Pues sí, tanto el sábado como el domingo no se presentaron como esperaba. Sobre todo el sábado, donde tuve 64 personas. Y es que, viendo que el 95% del público asistente compra su entrada desde la web de atrapalo.com sinceramente pensé que tras las buenas críticas ahí vertidas, el sábado tendría un lleno. Y aunque casi lo rocé, la sorpresa vino al encontrarme con un público muy tímido a la hora de reírse y que Raquel (una profesora de teatro que tuve el privilegio de tener como espectadora) definió como “público mal follao”; que ella había notado durante el show que la gente estaba encantada pero que (por lo que fuera) no lo exteriorizaban. Ya veremos lo que dicen sus opiniones pero vamos, que uno ya está comprobando que esta actitud del respetable viene siendo la habitual por Barcelona. Por cierto, sobre estas líneas una foto de la Sala del Mig del Teatreneu justo a punto de abrir las puertas. Bonita ¿verdad?El domingo, en cambio, fue la cosa mejor. Sí, había menos gente, pero mucho más predispuestos a pasar un buen rato (resulta curioso cómo uno puede anticipar esto al primer minuto). De hecho, estaba yo tan cómodo que me dio por ir más ligero con la verborrea terminando así diez minutos antes que el sábado, con la gente (a mi parecer) pasándoselo estupendamente. Al terminar, me puse a hablar con (en la foto) Paco, Mar y Jorge sobre el show. Y algo que empezó como un habitual cruce de opiniones, terminó en más de dos horas de cervezas, una cena y una entrañable velada hablando de todo. Sin duda, un estupendo colofón para olvidar el pequeño traspiés del día anterior.