En mi último viaje a Valladolid me he traído este poster de Samatha Fox. Inicialmente un calendario gigante de 1988, le recorté hace dos años los meses que aparecían en los laterales y lo llevé para ponerle foam (o como se diga en cristiano). Auténtica musa de calentorros adolescentes en los 80, ha estado instalada en todas mis residencias en Valladolid. Desde esta mañana hace compañía a Marilyn.
Me parece muy tierno que este icono te acompañe todavía.
¡Viva Samantha!