Dado que en Barcelona nadie sabe qué son los Risketos, hace dos semanas escribí a su fabricante, la empresa RISI, por si podrían colaborar conmigo de alguna manera (jamás les pedí pasta) pues, realmente, el título del show no dejaba de ser publicidad gratuíta para ellos. Bueno, pues hoy me han respondido esto: Estimado amigo: Ante todo agradecerle la deferencia mostrada para nuestra marca y el interés por nuestros productos. Queremos comunicarle que dentro de nuestros presupuestos, en este año 2007, para donaciones tenemos establecidas las colaboraciones únicamente para ayudas humanitarias y benéficas, bien en colegios o cualquier tipo de asociación, pero siempre que tengan como destino final a necesitados, por lo que en esta ocasión lamentamos no poder atender su petición. Estaríamos encantados en poder colaborar con Vd. si en otra ocasión organiza un acto en el que pudiéramos estar presentes. Agradeciéndole, nuevamente, la confianza que ha depositado en nosotros y esperando seguir contando con Vd. entre nuestros clientes y amigos, le saludamos atentamente.Y bueno, no he podido contenerme y les he respondido esto: Estimados señores: Me parece respetable que sus donaciones sean para actos humanitarios pero supongo también que la empresa RISI no es una ONG y su objetivo principal es vender y promover los productos que fabrica. Y si tienen en Barcelona una obra de teatro representada DOS VECES por semana cuyo título hace referencia a uno de sus productos, considero que si tuviesen una ligera visión comercial aprovecharían tal evento para, por ejemplo, donar bolsas de Risketos entre el público asistente y dar así a conocer el producto en un área geográfica donde el mismo es totalmente desconocido. No obstante, si consideran que la empresa RISI es la Microsoft de los snacks y ya no puede crecer más, considero muy adecuado entonces que dediquen todos sus fondos a actividades filantrópicas como hace su presidente, el señor Gates. Atentamente.