Supongo que el tener un blog en ocasiones puede venir bien para desahogarse. En mi caso siempre ha sido con reparos pues, como comprenderéis, frena bastante el saber que esta sarta de palabras acaban siendo de dominio público. El tema que me trae es que la algarabía emocional con la que vine del Festival Erótico de Madrid se ha ido apagando poquito a poco y he entrado en una fase de bajón. Esta misma mañana la neurocirujano me ha dicho que era normal esta fase de inusitada tristeza que tengo. Que tras un traumatismo como el que sufrí no se puede hablar ya de carpetazo y que este tipo secuelas anímicas -hay otras, pero no vienen al caso- pueden alargarse hasta un año al menos.

¿En qué se refleja esto? Que estos días me vienen a la cabeza preocupaciones que antes no tenía. Y no las tenía porque las veía superadas ya bien sea con ánimo, motivación o autoconfianza. Así que para superarlasahora  intento no pensar en ellas porque se supone que es algo pasajero. O eso quiero pensar. No soy del tipo de personas que ante una situación de bajón se pasan el día en la cama o apoltronados en el sillón. Me levanto cada día con la ilusión de elaborar nuevos chistes. Comprenderéis que con este “buen rollito” que me invade ahora la inspiración para crear gags de carcajadas anda bastante mermada. Pero increíblemente alguno sale. Una vez oí que la genialidad tiene un 1% de inspiración y un 99% de expiración. Y debe ser eso. Que me paso tanto tiempo delante de la pantalla que la musa acaba viniendo a mí por compasión. Otra parte del tiempo de la jornada la empleo en contactar con festivales de cine o sitios donde creo que pudiera encajar mi repertorio. De manera un tanto forzada y apática por este extraño estado anímico, sí, pero poniendo todo mi empeño en no dejar ningún teléfono al que llamar. Es como si trabajase para alguien. Lo hago todo por deber y “obligación”.

También sé junta que animarme es complicado y que para ello sólo me tengo a mí mismo. Pero algo me dice que precisamente por este constante empeño y por lo mucho que me está costando, algún día llegaré a mi destino. Para finalizar, he comprobado cómo desde que empecé con este nuevo blog la visitas aumentan cada mes considerablemente. Muchas gracias por ello.