Algo más de 100 minutos. Ése fue el tiempo que tarde ayer en contar todo el repertorio nuevo (sin contar los 4 ó 5 chistes que me salté inconscientemente). La sensación final fue bastante buena y corrobora que en los guiones cada vez cometo menos errores. Evidentemente, hubo las típicas sorpresas de todo estreno: fracasaron algunos chistes que yo pensaba que harían gracia y euforia con otros que escribí sin mucha fe. En conclusión considero que tras sufrir la depuración oportuna, “Y a ti ¿Quién te aguanta?” puede ser un gran monólogo ¿Por qué? Porque al contrario que los otros 3, en éste hablo de muchos, muchos temas distintos que otorgan dinamismo al show y evitan que el público pueda aplatanarse en algún momento. Unos temas que además considero muy cotidianos y donde noté en varias ocasiones cómo, con solo empezar a tratarlos, la gente ya empezaba a reirse. Y unos temas que –esta vez, sí- apenas hablan sobre las mujeres 🙂 ¿Se convertirá “Y a ti ¿Quién te aguanta?” en mi mejor monólogo? Pues no lo sé. Únicamente puedo prometer que desde mañana me pondré a trabajar para intentarlo y que en la próxima función (sábado 8) se note la diferencia.

Por último, quiero mostrar mi agradecimiento a Elba, Neus, Vanesa, Virgina y Olga (y sus respectivas compañías) por su apoyo presencial ayer. También a Yuri y Lluis del LLantiol por lo mismo (ayer fue el primer monólogo que estreno en el Llantiol pero también la primera vez en que los directivos de un teatro donde trabajo se molestan en venir a verlo).