Este Agosto ha sido uno de los mejores meses en el Teatreneu desde que llevo en Barcelona. No sé si se ha debido a una efímera buena racha, circunstancias que se me escapan o que “¡Abajo las Pasteladas!” está funcionado como catalizador para todos mis shows y me estoy poniendo de moda. Si a esto le añadimos que no salir en la tele parece como que te hace más “fashion” podríamos estar ante una publicidad boca a oreja en plan “Ayer he ido a ver al Teatreneu a un tío que no conoce ni dios pero con el que te lo pasas genial”. Intento no darle demasiada importancia pero confieso que estoy un pelín emocionado.