Como sabéis mis más acérrimos seguidores, toda mi actividad en el mundo de la comedia se gestó desde los fanzines LSD. El último se publicó hace casi 14 años pero el otro día una lectora asidua de estas entrañables publicaciones me alegro el día al hacerme ver cómo en esta web de coleccionistas aparecían varios de mis fanzines ofertados a un precio 300% sobre el original. Y sí, vale que pese a ello su valor sigue siendo irrisorio pero no puedo negar que me hizo cierta ilusión ver que alguien considera que tenían suficiente calidad como para ponerlos a la venta después de tantos años.