Todos mis CD´s, buena parte de mis comics y casi todo el material cultural que he ido acumulando durante 20 años aún siguen en el trastero de mi madre. Cuando me fui a Barcelona me llevé lo justo y es desde hace un año cuando me voy trayendo cosas. En este nuevo viaje, he bajado para ver si encontraba los 2 primeros álbumes de Alter Rollo de Mauro Entrialgo, la reedición de cómics de Spiderman de Romita, algún CD bizarrro como el recopilatorio de Raffaella Carrá o el primero de Terrorvision… Pero lo que me ha llamado la atención ha sido encontrarme con dos enormes cajas repletas de apuntes. Una, de más de 20 kilos, con los del master de Distribución Comercial. Y la otra, que anda por ahí también en cuanto a peso, con los de la Facultad. Y bueno, no sé por qué, pero no me atrevo a tirarlas. Llevo casi 10 años ya trabajando como cómico. 10 años que son, curiosamente, el mismo tiempo que me llevó acumular toda esa salvajada de papel. Esta falta de coraje por lo visto no solo me pasa a mí. He preguntado a algunos amigos y todavía siguen guardando sus apuntes de la Universidad. Yo creo que obedece a un acto insconsciente de inseguridad y de no desear romper del todo con el pasado. Sí, porque siendo un poco lógico ¿Qué utilidad podría tener hoy volver a estudiarte todo eso? ¿Vosotros también los guardáis todavía?
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