Estos dos días ha continuado la escasa afluencia de público. El viernes tuve 21 personas y ayer, 26. Los del viernes, muy sosos. Los de ayer, geniales. De hecho ayer me hizo ilusión tener en primera fila a una señora de unos 70 años y ver cómo se lo estaba pasando estupendamente. Estos días, además, he recuperado algún chiste que tenía vetado desde Enero por pensar que en Barcelona no funcionaban. Y ahora resulta que sí, que sí que funcionan ¿Por qué? Comienzo a pensar que ese primer día (13 de enero) tuve la mala suerte de pillar a un público pésimo que logró que yo echase toda la culpa al texto. Cierto es que el humor negro sigue sin funcionar del todo y aún tengo que guardar en la recámara algunos chistes bestias. Por el contrario, los comentarios sexuales cada vez entran mejor. Desconozco si es por una mayor autosugestión pero parece como si, desde hace mes y medio, el público viniese más abierto de mente. Y no sólo eso. Cada vez estoy más convencido que "mi hora" está cada vez más cerca. Estoy empezando a sentir algo parecido a cuando en clase te ponían un examen delante y con sólo leer las preguntas estabas convencido de que ibas a aprobar. Pues lo mismo, artísticamente. Que sí, que sí,… dadme algo más de tiempo y veréis 😉