Hace un año, la SER de Barcelona (96.9 FM) me llamó para ver si quería grabar un monólogo de 10 minutos para emitirlo el domingo 23 de diciembre a las 12:50 de la mañana. Me ofrecieron 100 euros por ello. Semejante retribución por una empresa como la SER me pareció una tomadura de pelo, pero como estaba (y estoy) en el Teatreneu actuando cada semana, lo vi como una oportunidad publicitaria. Así pues, les dije que sí si al terminar informaban de los horarios de mis funciones en el Teatreneu y aceptaron. Les escribí un guioncito donde no hiciera falta escenificación y pudiese dar juego a las voces e imitaciones sonoras. Siempre pensando en hacerlo light viendo la franja horaria en que saldría al aire. Voy al estudio, grabo el texto del tirón y me voy. El problema viene cuando se emite y escucho que editan los chistes a su antojo, cortando algunas frases y dejándolos de manera que no tengan ni puta gracia. Agarro un berrinche descomunal. Contacto con la persona que me llamó y le pido explicaciones. Me dice que la directora de contenidos no consideraba apropiadas algunas frases. Les digo que eso no lo pueden hacer, que si no les gusta algún chiste, lo quiten pero no lo tergiversen a su manera porque el único perjudicado soy yo. Me dicen que lo sienten y que esto es lo que hay. Muy enfadado, voy a la SGAE y les pregunto si este tipo de difusión no se paga, porque yo estoy contando algo que es de creación propia. Me dicen que no tienen constancia de que esto puedan cobrarlo, pero que lo mirarán y que de cualquier manera, pida un justificante a la SER donde aparezca la hora, el contenido de lo que he contado y demás datos. Vuelvo a llamar al contacto en la SER y le pido el justificante. Tras dos semanas de “te llamo, te llamo”… me dice que lo ha preguntado y que ese papel nunca lo dan. Se lo cuento a las SGAE y flipan. Me dicen que registre el guión con ellos y así lo hago. Para hacerlo más identificable de cara al posible litigio ante la falta de justificante lo registro como “El monólogo que conté en el 96.9 FM de Barcelona”. La SGAE comienza a indagar, a preguntar… y aunque algo tarde (las liquidaciones con la SER son semestrales) este mes me ha entrado un ingreso de 1.058 euros de la SGAE por los 10 minutines de radio. Desde aquí mi agradecimiento a la Sociedad General de Autores. Y sobre todo, muchísimas gracias directora de contenidos de la SER. Porque de no haber tenido tan poca ética profesional, jamás me habría mosqueado ni parado a pensar que podría cobrar esta suculenta prima.