Ayer domingo el chequeo del monólogo cinéfilo en Cornellá no salió nada mal. Insisto en que no es un monólogo corriente de tele, pues hablar de un tema especializado como el cine requiere dedicar unos segundos antes de cada chiste a situar al espectador. Soy consciente de que las risas son mucho más continuas en el monólogo de los Risketos pero con un show temático no queda otra. Pretender abordar cada película –y son 50- dando por hecho que todos la han visto es imposible. Y ojo que son películas tremendamente comerciales pero ayer, por ejemplo, gracias a unos chistes algo más freakies comprobé que la gente no había visto ni “King Kong” (la de 1933), ni “2001 Odisea en el espacio”, ni “Minority Report”… Está comprobado. Si en un monólogo tocas un tema especializado debes asumir que, pese a que intentes ofrecerlo mascado, vas a sufrir una sensible reducción de las risas por la misma disminución proporcional del componente identificativo.