Así es como comienzo a creer que sienta un show de humor a las 19:00 del sábado, justificando así que la apatía del público algunas tardes responde más al encuadre horario del show que al propio espectáculo. Y considerando que siempre que he actuado en pubs he comenzado a las 22:00 horas como muy pronto, parece ser que el humor entra mucho mejor después de cenar que con la merienda. Por lo visto en España hay una regla no escrita que dice que la noche está para reírse y pasarlo bien, mientras que la tarde sirve para intentar no aburrirse mientras ésta llega.