O al menos, así creo que arrancó el Tour Pullmantour. Y bueno, ya os puedo contar en qué consiste el tema porque yo hasta el miércoles no sabía lo que me iba a encontrar. Ese día la empresa realizó un cóctel en una de los salones del Hotel Beatriz (****) de Toledo a las 21 horas. Asistieron unos 50 trabajadores de agencias de viaje de la zona y tras media hora de catering, se les proyectó dos videos sobre dos de los cruceros de Pullmantour. Y dado que junto a las paredes del salón había sillas, la gente se fue a sentarse en ellas. Tras los dos videos de exposición, 30 minutos a oscuras y la gente apoltronada en sus asientos, salí yo… y claro, les cogí medio dormidos. Nadie se levantó y aunque las risas fueron cada vez in crescendo al público se le notaba ido. Al día siguiente cambiamos de estrategia para intentar mejorar el show. En Ciudad Real la exposición iba a ser durante la comida. Así que cuando la gente (otros 50 trabajadores de agencias con una media menor a 40 años) se sentó en sus mesas, se proyectó el primer video. Tras acabar, se empezó a comer, y durante los postres, salí yo ¡Y menuda diferencia! La proximidad física con las mesas y el salir en un momento en que la gente estaba “despierta”, hizo que hubiese carcajadas de principio a fin. La semana que viene seguiremos probando en Salamanca, Valladolid y Burgos. La mala noticia de la semana es que por causas ajenas a mí, el pub Ícaro ha suspendido toda su programación del mes de Noviembre, con lo que la anunciada Semana Lisérgica se queda coja y únicamente actuaré el viernes 10 en La Máquina del Tiempo.