Ayer fue una noche bastante dura. Son casi las 4 de la mañana y no podía dormir pensando en los momentos del show que no han funcionado. Así que me he levantado a realizar una primera criba de chistes y de las 18 caras iniciales, quedan 15. Algo que me sorprende, puesto que al acabar el show habría jurado que tacharía el doble como mínimo.

Soy consciente que ni el texto tiene aún la calidad de mis otros espectáculos y que mi acting esta noche ha sido realmente pobre. Estuve bastante nervioso y cometí varios errores de dicción. Pero también creo que no tuve un público demasiado animado. Es por ello que no he eliminado tanto material como pensaba; porque hay chistes que pese a no haber funcionado, a mí me parecen realmente buenos. Es cuestión pues de darles otra oportunidad ante un nuevo público y evaluarlos otra vez.

Los comienzos con un nuevo monólogo son siempre duros y por ello no quiero terminar sin agradecer de corazón a los amigos y conocidos que han tenido la gentileza de acudir hoy a apoyarme al preestreno, así como al teatro Llantiol y su personal por el trato que siempre me dan. Gracias, de verdad, muchas gracias. Sabed que vuestro tiempo y afecto hacen más fácil mi trabajo.