Sí, suena ridículo pero por la foto ya véis que es cierto. Llegan los chubasqueros para perros. Y lo sé gracias a mi madre que acaba de comprarle uno al suyo (hecho a medida, claro). Elpropósito de tal invento no es evitar que el perro coja un catarro sino eliminar al dueño el coñazo que supone secarlo en días de lluvia. De esta guisa, sólo se mojan la cabeza, las patas y algo de su región más íntima que, obviamente, permanece destapada. Mi madre dice que sí, que vale, que todo dios se queda mirando al animal pero que el tostón que se ahorra luego vale completamente la pena. Desconozco si hacen también talla XXL para San Bernardos y perros de gran tonelaje pero supongo que en pocos meses saldré de dudas si la prenda tiene buena acogida.