2013 ha sido un año muy malo para los profesionales del entretenimiento. La crisis económica se ha notado a todos los niveles y ha descendido sensiblemente el número de espectadores en el Llantiol. Aparte, el esfuerzo de mantener el PVP de las entradas sin repercutir el 21% de IVA cultural ha supuesto muchos sacrificios.

Ojalá 2014 traiga nuevos aires porque con este panorama os aseguro que resulta auténticamente heroico seguir trabajando como autónomo en el mundo del teatro.

¿Las buenas noticias? Que he batido mi récord personal de actuaciones anuales dejando la cifra en 177.

También que en este junio inicié con Enric Lluch ese proyecto maravilloso de dar a conocer mis monólogos al público sordo de Barcelona.

Ah, y que durante este año he pulido mucho más “100 maneras de parecer imbécil” dejándolo, en mi opinión, como mi mejor espectáculo hasta la fecha.

Eso sí, si duda la mejor noticia, es que a fecha de hoy puedo seguir permitiéndome trabajar en lo que me gusta y eso, se mire como se mire, sigue siendo todo un premio.