Leo hoy este par deopiniones de mi show del domingo:“Espectáculo que utiliza los clásicos estereotipos y tópicos para ridiculizar a un sector que aunque desafortunadamente todavia perdura,creo que cada vez somos más los hombres y mujeres que no nos sentimos identificados con este sentido del humor. Si queremos una sociedad más "sana" donde hombres y mujeres convivan y se enriquezcan mútuamente, no podemos seguir riéndonos de este humor fácil y repetitivo”. Glòria.Y aquí, la de su amiga Ángeles:"Empezó bien, prometia pero esa sensación duró solo unos segundos. me pareció un texto facilón el actor no tiene tablas, y un monologo es muy dificil, se necesita experiencia y un buen texto. No se si las chicas en Valladolid son como las describe él, pero aquí que no cuela ni en broma. En fin, un aburrimiento absoluto".Así es, amigos; el domingo tuve como público mayoritario a simpatizantes del Opus Dei y Feministas Radicales Sin Fronteras. ¿Qué os apostáis a que vuelven? 😉 Menos mal que la mayoría no tienen nada que ver pesea ser casi todas opiniones femeninas. Especial ilusión me hizo leer ésta de Raquel, aquella profesora de teatro de la que os hablé:“Es un humorista con dotes de clown, como resultado, esta mezcla sólo puede dar: un irónico (de gran calidad,sensibilidad y humanidad) Aquel que sabe reírse de si mismo a la vez que tú te ríes de ti. Un espejo de nuestras vergüenzas y de las del mundo en que vivimos. Vale mucho la pena de ver: apuesto a que no podréis aguantar la risa”.A la larga, crear polémica siempre funciona de gancho comercial. Aunque sea bajo argumentos totalmente falsos. A ver este finde qué pasa.