Hoy se cumplen 5 años del estreno de este monólogo y de aquella primera función en el Teatreneu. Y pese a que el estreno fue bastante bien (tal y como os contaba aquí en su día), el guión precisaba rápidas mejoras que fui aplicando con el paso de las funciones (y los años). Unos arreglos que fueron además incrementando su duración hasta dejarlo actualmente en algo más de 100 minutos. Es por ello por lo que muy pocas veces puedo interpretarlo completo y me veo obligado a saltarme trocitos por cuestiones de tiempo.

Como curiosidad, os cuento que durante los primeros 4 años usaba para este monólogo una indumentaria fija a base de camisa blanca y corbata (en el video promocional veréis que salgo de esta manera). Sin embargo, ocurrió que una noche que tenía función la compañía que actuaba antes que yo en el Llantiol dejó maquillaje esparcido sobre la mesa del camerino sin que yo lo notase… hasta que deposité ahí mi camisa. Tuve pues que actuar esa noche con la camiseta con la que llegué al teatro y al notarme mucho más cómodo en los movimientos decidí dejar de usar la camisa.

También, tal día como hoy 1 de marzo (pero en 2008) estrenaba en el mismo teatro “En ocasiones veo muertos… de risa”. Hoy cumple pues 6 años en la cartelera de Barcelona aunque permitidme que lo celebremos la semana que viene 😉