Un claro ejemplo que la literatura erótica puede ser tan excitante o más que la mejor de las películas X. Marthe Blau (seudónimo que usa la escritora) nos trae con “Entre sus manos” un libro que dejará más que satisfechos a los que fantasean con el dominio y la sumisión sexual. ¿Que de qué va? De una abogada bien posicionada de unos 30 años y con una hija que, sin saber cómo, siente de repente una pasión desmedida por un extraño hombre que la somete a todo tipo de caprichos vejatorios. Algo que, paradójicamente, le hace sentirse aún más dichosa por el placer físico, por sentirse “valiosa” para ese hombre pese ser consciente que su dignidad está quedando por los suelos. A mí me engachó y me lo leí en dos patadas. Si os gustó “Diario de una ninfómana” de Valerie Tasso, no dejéis de pillarlo. Un libro que debería ser de texto para las juventudes del Opus Dei.

Con J.J. Millás he tenido encuentros y desencuentros. Con 18 años leí “El desorden de tu nombre” y me gustó. Pero mis anteriores incursiones, “Articuentos”, y, sobre todo, “No mires debajo de la cama” me defraudaron. Con “Hay algo que no es como me dicen” ha conseguido que le perdone. Estupendo libro. Creo que toda persona con un mínimo de cultura se hizo eco del caso de Nevenka Fernández; la joven concejal del Ayuntamiento de Ponferrada (afiliada al PP) que denunció a su alcalde, Ismael Álvarez, por acoso sexual. Pues bien, de esto mismo trata el libro. De la odisea que vivió esta chica por intentar conservar su dignidad denunciando algo que, por entonces, constituía un suicidio profesional y que todos (incluso su propia familia) la señalase con el dedo como loca. Con su lectura, uno no puede dejar de pensar en la corrupcion y mierda que tenemos en algunos de nuestros gobernantes sin que seamos conscientes de ello. Un ejemplo. Cuando Nevenka ganó el juicio y el alcalde tuvo que dimitir, salió Ana Botella a la palestra apoyándole y calificando de “intachable” la conducta del acosador. Con lo que si esto lo hace una mujer -¡una mujer!- , os podéis imaginar que en ningún momento el PP (el propio partido de Nevenka) se preocupó antes ni después por su situación. Así funciona este país. El culpable, viviendo a cuerpo de Rey en Ponferrada. La víctima y ganadora del juicio, exiliada con su familia en Inglaterra.