Hacía casi 3 meses que “El Informal” había dejado de emitirse en Telecinco, yo me encontraba sin trabajo y el formato del monólogo acaba de aterrizar en España. Mi única experiencia sobre un escenario se remitía a un par de certámenes en Valladolid y Salamanca donde estuve apenas 10 minutos ante el público pero que  me sirvieron para dejar claro que la comedia era algo vocacional.

Mi objetivo pues ese Junio de 2002 pasaba por permanecer más tiempo ante el público y, si era posible, además cobrar por ello. Un amigo me contó que el Disco Bar Elfo´s de la calle San Luis de Valladolid programaba monólogos y fui a ofrecer a Manuel, su encargado, mi media hora de texto.

El tipo fue muy amable pero me puso un pega: las actuaciones allí debían durar una hora como poco. Le prometí que en 2 semanas volvería con 30 minutos más y así fue. Evidentemente, la calidad de aquellos nuevos chistes era bastante irregular. De hecho, aún conservo la grabación de aquella primera actuación que jamás he vuelto a visionar por vergüenza. ?

Con esto no quiero decir que la actuación fuese un desastre. ¡En absoluto! Las 60 y pico personas del público que acudieron ese lo pasaron genial porque al ser el stand up comedy algo novedoso en España, entraban casi todos los chistes y cuanto más se hablara de sexo, mejor.

El caso es que fue aquel Disco Bar Elfo´s el que me dio la oportunidad de debutar como cómico y sus 90 euros al terminar fueron mi primera paga como profesional. Con el tiempo, volvería varias veces aquel emblemático pub.

Arriba, una foto testimonial de aquel día. Una de las pocas donde aparezco actuando con micro de mano.