Hoy hace 10 años se emitía el último programa de “El Informal”, donde tuve el privilegio de formar parte del elenco de guionistas en su última temporada. Por un lado recuerdo el clima tan excepcional que había diariamente y por otro el estrés que suponía que te encargasen realizar un video para el mismo día. Un pedido que te condenaba a que toda la jornada la pasaras con uno de tus dedos apretanto contínuamente el botón de la cámara rápida del visionador buscando escenas que se ajustaran a la temática para confeccionar un video de al menos 3 minutos. Después debías maquetar todas las escenas, proveerlas de un guión coherente, encontrar chistes en todo él, añadirle música… En definitiva, un trabajo duro, intenso, realmente agotador pero del que uno se sentía muy orgulloso de realizar.